Fuente: AVICULTURA
www.avicultura.com
Fecha: Junio de 2020
Autor: Federico Castelló. Real Escuela de Avicultura
Efectivamente, desde ayer, 10 de junio, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación – MAPA -. ha dejado colgado en su web el proyecto de Real Decreto por el que se establecen las normas básicas de ordenación de las granjas avícolas, sometiéndolo a exposición pública a efectos de que cualquiera que desee emitir alguna observación o comentario pueda hacerlo, aunque el plazo para esto finaliza el próximo jueves, 18 de junio 2020
El documento ahora publicado por el MAPA incluye las acostumbradas justificaciones de la necesidad de este RD – 7 páginas -, el extenso texto del mismo – 28 páginas y los anexos de rigor – 10 páginas –
De entrada, podemos decir que aun partiendo de la base de que las principales entidades que integran al sector avícola – Propollo, el de carne, Inprovo, el del huevo y AviAlter, el de las aviculturas alternativas – ya lo habrán examinado, transmitiendo sus sugerencias y comentarios al MAPA para su inclusión en el texto, el plazo de exposición pública fijado ahora por éste nos parece muy exiguo, si es que realmente se desea abrir este texto a la opinión pública para facilitar que todos los involucrados en el mismo podamos expresar nuestra opinión.
Pero, aparte de ello, la necesidad de este Plan de Ordenación es evidente, tan solo teniendo en cuenta que únicamente el sector del pollo cuenta con una norma de trabajo de este tipo, el Real Decreto 1084/2005, pero de hace 15 años, pero el sector de la puesta no. En cambio, ahora se han incluido los dos y, aparte de ello, los otros tipos de actividades avícolas, como son las plantas de incubación, las granjas cinegéticas, las de cualquier otra especie avícola y las llamadas explotaciones “para autoconsumo” o “reducidas”.
A este último respecto, aparte del molesto cálculo, en todos los casos, de tener que transformar las UGM – Unidades de Ganado Mayor – que se utilizan en el RD en la cifra correspondiente del número de aves, nuestro comentario hoy, a vuelapluma, es referente a la ambigüedad sobre lo que se pretende que puedan abarcar estos dos tipos de explotaciones.
Y otro, en fin, es referente a la ambigüedad de los tipos de explotación de los pollos para carne, ¡nada menos que seis! Pues, aunque existan los certificados, los camperos y los ecológicos, criados además de formas diferentes, creemos que la clasificación del actual RD solo sirve para complicar aún más las cosas.
En lo demás, sin embargo, la justificación del RD es evidente por las consideraciones que se hacen en torno a la prevención de enfermedades y la bioseguridad, el papel del veterinario de explotación, la necesidad de prevención de resistencias antimicrobianas, el bienestar animal, etc.