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Fecha 13 de septiembre de 2024

Fuente: PORTAL VETERINARIA

El problema de la resistencia antimicrobiana

La resistencia antimicrobiana es un fenómeno en el cual las bacterias desarrollan resistencia a los medicamentos diseñados para eliminarlas, como los antibióticos. Esto es preocupante tanto para la salud humana como animal, ya que las infecciones bacterianas se vuelven más difíciles de tratar, lo que incrementa la mortalidad, reduce la productividad en las granjas y eleva los costos asociados al cuidado de la salud. En muchos países, el uso excesivo e innecesario de antibióticos en la ganadería ha sido identificado como un factor clave en el aumento de la AMR.

Prevención antes que tratamiento

El enfoque preventivo propuesto por la FAO busca reducir la necesidad de antimicrobianos mediante una serie de herramientas que mejoran la salud animal y previenen enfermedades. Entre las principales estrategias se encuentran:

  1. Vacunación: Las vacunas ayudan a proteger a los animales contra enfermedades bacterianas que de otra manera requerirían tratamientos antibióticos. En el sector acuícola de Noruega, por ejemplo, la introducción de vacunas contra la forunculosis redujo en un 99.8 % el uso de antibióticos, mientras que la producción acuícola aumentó drásticamente.
  2. Bioseguridad: Implementar medidas como la desinfección de equipos, el aislamiento de animales enfermos y el control del acceso a las granjas son fundamentales para prevenir la propagación de enfermedades. Un estudio reciente en granjas porcinas en Alemania demostró que la mejora en las medidas de bioseguridad puede reducir considerablemente el uso de antimicrobianos.
  3. Mejora en la nutrición: Mantener una dieta equilibrada y enfocada en la salud intestinal de los animales puede aumentar su resistencia a las enfermedades bacterianas. El uso de aditivos naturales en los piensos, como probióticos y enzimas, ha demostrado mejorar la salud intestinal y reducir la necesidad de antibióticos en animales de producción como los pollos.
  4. Selección genética: Mediante técnicas avanzadas de selección genética, es posible criar animales más resistentes a enfermedades. Esto no solo mejora la productividad, sino que también reduce la necesidad de tratamientos antibióticos. Un estudio realizado en Estados Unidos con vacas lecheras mostró que los animales seleccionados por su resistencia a enfermedades necesitaron un 44 % menos de antibióticos y produjeron un 35 % más de leche.
  5. Tecnologías digitales: Herramientas como los monitores de sonido impulsados por inteligencia artificial permiten detectar signos tempranos de enfermedades respiratorias en cerdos, lo que permite intervenciones rápidas y más precisas, reduciendo el uso general de antibióticos.

Iniciativas globales para reducir el uso de antibióticos

A nivel global, varias iniciativas están en marcha para fomentar la adopción de prácticas preventivas. El proyecto A.L.P.H.A. (Iniciativa para el Avance de la Productividad y Salud del Ganado en África) ha logrado aumentar la disponibilidad de productos de salud animal preventivos en África, incrementando el acceso a vacunas y tratamientos antiparasitarios. En cinco años, ha atendido a más de 128 millones de animales y capacitado a más de 26,000 veterinarios y agricultores en prácticas preventivas.

Por otro lado, el proyecto PREVENT, enfocado en la vacunación eficiente en África, ha permitido vacunar a 37 millones de pollos en sus primeros dos años, reduciendo la necesidad de tratamientos antibióticos al prevenir enfermedades comunes desde el nacimiento.

El futuro de la ganadería sostenible

La prevención de enfermedades en animales de granja no solo es esencial para preservar la eficacia de los antibióticos, sino que también es un componente clave para la sostenibilidad de los sistemas alimentarios globales. Con una población mundial en crecimiento y la necesidad de aumentar la producción alimentaria, las prácticas preventivas garantizan la salud y el bienestar de los animales mientras reducen el impacto ambiental y los costos asociados con las enfermedades. La FAO, a través de su iniciativa RENOFARM, tiene como objetivo inscribir a 100 países en un esfuerzo de 10 años para mejorar la adopción de medidas preventivas en la producción ganadera. Con esta iniciativa, se espera que la reducción del uso de antimicrobianos en las granjas se convierta en una realidad sostenible y global.