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Fuente: ENGORMIX
www.engormix.com
Fecha: 9 de Enero de 2019
Autores: Adriano Olnei Mallmann, Veterinario, PhD., Director Técnico, y Denize Tyska, Zootecnista, MSc., Directora de Investigación & Desarrollo
Las prácticas de gestión de micotoxinas a nivel de campo se han adoptado para maximizar la rentabilidad de las producciones agrícola y animal. El estudio y cultivo de híbridos más resistentes, fertilización adecuada del suelo, control de invasoras, irrigación correcta y apropiada rotación de cultivos pueden auxiliar en la disminución de la carga fúngica con potencial micotoxigénico. Es imposible eliminar la carga fúngica por completo, principalmente cuando las condiciones climáticas favorecen su desarrollo. En la existencia de sustrato adecuado a su formación, con disponibilidad de humedad, temperatura y oxígeno, metabolitos fúngicos secundarios pueden ser producidos y causar una serie de efectos deletéreos en los animales que los ingieren. Sin embargo, algunas especies fúngicas son resistentes incluso en condiciones más adversas, pudiendo producir micotoxinas en las diversas fases de la cadena productiva de los granos.
La susceptibilidad y la magnitud de los efectos tóxicos varían de acuerdo con algunos factores intrínsecos y extrínsecos. En la Figura 1 se ejemplifican los principales factores que pueden influenciar negativamente a los animales desafiados con micotoxinas.

Figura 1 – Factores intrínsecos y extrínsecos que afectan el desempeño de los animales de producción cuando son desafiados con micotoxinas.
Los factores ilustrados anteriormente contribuyen a la formación del Riesgo Micotoxinas. Esto se calcula sobre la base de un algoritmo que considera la contaminación y la prevalencia micotoxicológica medida a partir de un historial de análisis, especie animal, fase de cría, edad, sanidad, ambiente y factores nutricionales. Cada una de estas variables y sus asociaciones pueden afectar de forma distinta a los parámetros zootécnicos y sanitarios de los animales. La cuantificación de cada uno de ellos es el resultado de investigaciones con base técnico-científica desarrolladas a partir de estudios in vivo y modelado.
Cuando un animal es sometido a la dieta contaminada por micotoxinas, se deben considerar dos premisas básicas: la dosis y el tiempo de exposición a la toxina. Estos determinan si la intoxicación es aguda o crónica, siendo la primera derivada de la ingestión de dosis moderada a alta en un corto espacio de tiempo, y la segunda resultado de la ingestión en bajas concentraciones, pero por un período más largo. La intoxicación crónica es la más común, pero de difícil diagnóstico. Los signos clínicos son discretos, no específicos y susceptibles de ser confundidos con otras causas o agentes; con todo, presenta mayor importancia por los impactos económicos que produce.
Además, existen diferencias en el mecanismo de biotransformación de los metabolitos, determinando distintas manifestaciones clínicas y mayor o menor resistencia. Por ejemplo, los metabolitos de zearalenona se fijan solamente a los receptores del tracto reproductivo de la hembra; no afectan la retención de nitrógeno y no alteran la deposición proteica en los demás órganos/tejidos y, por lo tanto, no comprometen la ganancia de peso. Otro punto relativo al sexo de los animales es que la tasa de utilización de nutrientes es mayor en machos que en hembras. Como muchas micotoxinas afectan directamente a la absorción adecuada de nutrientes, los machos presentan una caída más acentuada en el desempeño.
Los estudios meta-analíticos indican que los animales jóvenes presentan mayor sensibilidad a los efectos de las micotoxinas. Al someter esa población a la dieta con aflatoxinas, hay reducida capacidad de detoxificación por las enzimas hepáticas. Ese proceso se vuelve más eficiente con la madurez.
Otro factor relevante es que en muchos casos no se tiene la presencia de apenas una micotoxina, y el efecto sinérgico o aditivo de la co-ocurrencia implica pérdidas más sustanciales, especialmente las económicas. Las investigaciones evidencian que los animales desafiados con una toxina exhiben una caída en el rendimiento de hasta un 17%; cuando existe una asociación de micotoxinas, esta caída puede llegar al 45%.
Los efectos sinérgicos también pueden observarse en la asociación entre micotoxinas y agentes infecciosos, como virus o bacterias. Esto se debe a cambios en la respuesta de las celdas mediadoras del sistema inmune del hospedero. Los estudios con cerdos muestran que la combinación de micotoxinas, agentes infecciosos y mala higiene reduce la ganancia de peso hasta en un 8%. Cuando estratificado por fase, ese número puede alcanzar el 16%. Las condiciones impropias de las instalaciones, como alta concentración de amoníaco, mala calidad del agua o alta densidad causan una sobrecarga metabólica, la cual implica la reducción de la productividad. Las micotoxicosis generalmente interfieren también en el metabolismo de varios nutrientes, entre ellos las proteínas, aminoácidos y vitaminas. Hay trabajos que indican que los requerimientos proteicos, especialmente de aminoácidos, aumentan cuando el animal es desafiado por micotoxinas.
El Riesgo Micotoxinas se calcula sobre la base de los factores mencionados anteriormente. La Figura 2 demuestra la aplicación real del riesgo para las fumonisinas (B1 + B2) en una empresa productora de cerdos en las distintas fases de producción a lo largo de 49 semanas. La Figura presenta dos líneas: una representa los resultados del riesgo calculado utilizando la Cromatografía Líquida Acoplada a Espectrometría de Masas (LC-MS/MS), y la otra los resultados obtenidos por el NIR. Es posible percibir que la metodología de referencia y la ultrarrápida presentan el mismo comportamiento. Se comprueba, así, la aplicabilidad del uso del NIR como una herramienta de gestión con diversas ventajas, especialmente la interpretación del Riesgo Micotoxinas en tiempo real.

Figura 2 – Comparación del Riesgo Micotoxinas entre la metodología de referencia, Cromatografía Líquida Acoplada a Espectrometría de Masas (LC-MS/MS), y NIR.
En síntesis, la evaluación del Riesgo Micotoxinas debe ser dinámica e interpretada de acuerdo con el historial de contaminación. La toma de decisiones no se realiza mediante un solo análisis; debe basarse en un historial de evaluaciones. A pesar de que la fórmula del Riesgo Micotoxinas incluye varios parámetros complejos, el objetivo final es la toma de decisión. De un modo muy simple y de fácil visualización, se indica el momento de actuar para que sea posible minimizar el impacto en el sistema productivo.
Conclusión
A diferencia de cualquier otro sistema, el presente cálculo del Riesgo Micotoxinas incorpora múltiples meta-análisis y 30 años de experiencia de equipo multidisciplinario, métodos analíticos basados en tecnologías oficiales, experiencia de campo y evaluaciones in vivo , así como la prueba de más de 500 Aditivos Antimicotoxinas. Es un sistema que no se restringe solamente a análisis; hay interpretación de informaciones por un equipo especializado en soluciones micotoxicológicas definitivas, y que ahora innova con la incorporación de la herramienta NIR. Después de años de desarrollo, en 2016 la tecnología NIR despuntó madura para la gestión del Riesgo Micotoxinas. Proporciona un sistema transparente, automatizado y económico, que representa un nuevo nivel operativo en la mitigación de este recurrente problema en la economía de la producción animal.

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