+ 34 977 317 111 adiveter@adiveter.com

F uente: ANIMAL’S HEALTH
www.animalshealth.es
Fecha: 28 de Agosto de 2018
Autores: Fernando Núñez Benítez
En tan solo un mes desde que se dectectó el primer brote, el virus de la peste porcina africana (PPA) está asolando a China, el principal productor de carne de cerdo en el mundo, según datos de la Comisión Europea .
El país asiático ha informado a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) que son ya cuatro brotes los detectados en diferentes puntos del país, dónde se crían al año 600 millones de cerdos con miles de granjas de traspatio que no respetan las medidas sanitarias.
Por ello, y aunque apunten desde el Gobierno chino que “las medidas de emergencia que incluyen sacrificar y desinfectar animales, habrían llevado el brote a un estado de control”, los demás países del mundo están preocupados ante la gravedad de la situación, ya que desde China el virus también podría diseminarse a otras partes si se vuelve endémico.
«Representa una gran amenaza para el resto del mundo, incluido el continente americano», explica François Roger , epidemiólogo de animales del Centro de Investigación Internacional en Montpellier, Francia, en declaraciones recogidas por la Sociedad Inte rnacional de Enfermedades Infecciosas .
Por su parte, el jefe de los servicios veterinarios de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación), Juan Lubroth , apunta a que la complejidad de la cadena de producción hace que el rastreo del foco de infección suponga «un esfuerzo increíble para poder abordarlo».
CONSECUENCIAS PARA LA ECONOMÍA
En un país dónde el cerdo es la principal fuente de proteína dietética del país, una mayor propagación de la PPA podría conducir a una importante eliminación de animales, perjudicando los medios de subsistencia de los productores porcinos, reduciendo la producción de carne de cerdo, elevando los precios y llevando a los consumidores a otras fuentes de proteínas.
También puede haber repercusiones importantes en el comercio internacional como resultado de las prohibiciones de importación. En la Unión Europea, donde surgió la peste porcina africana en 2014, los brotes se han extendido por la región a una velocidad de unos 200 kilómetros por año, lo que ha provocado pérdidas anuales estimadas en varios miles de millones de euros.
SITUACIÓN EN ESPAÑA
El informe de los programas de vigilancia sanitaria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Mapa) sobre el ganado porcino en 2017 recoge que el riesgo de peste porcina africana (PPA) en España es «moderado» pero «en aumento».
Así, desde el Ministerio recomiendan a los ganadores que adopten acciones para reducir la llegada de la enfermedad a las explotaciones, como son la vigilancia de los animales para la «detección precoz» y la «comunicación inmediata» a los servicios veterinarios oficiales o el refuerzo de la bioseguridad «a todos los niveles».

Archivo

Click para visualizar