Fuente: ANIMAL’S HEALTH
www.animalshealth.es
Fecha: 4 de Enero de 2019
Autores: Javier López Villajos
Minette Batters , presidenta de la Unión Nacional de Granjeros del Reino Unido ( NFU por sus siglas en inglés), aprovechó su participación en una conferencia sobre agricultura, celebrada en Oxford el pasado 3 de enero, para instar al Gobierno británico a cumplir con su responsabilidad de “garantizar que Gran Bretaña tenga un suministro sólido de alimentos seguros, rastreables y asequibles después del Brexit”.
Según Batters “un Brexit sin acuerdo podría ser catastrófico para la industria de la alimentación”, ya que esto “daría paso a importaciones de alimentos de baja calidad en términos de seguridad alimentaria, trazabilidad y bienestar animal ”.
Advirtiendo del impacto que tendría este escenario, a 90 días de que llegue el Brexit, Batters detalla que las exportaciones podrían enfrentarse a los mismos aranceles que experimentan las mercancías de carne fresca de res y de cordero que llegan a la Unión Europea desde terceros países, aumentando así los costes para el sector.
Con todo, Batters sostiene que dichas exportaciones también podrían experimentar retrasos en los puertos, afectando a mercancías de medicamentos veterinarios , fertilizantes y piensos , entre otros productos.
Es por ello que Batters recordó la importancia que tiene este asunto para la economía del país, pidiendo al Gobierno británico que se involucre con la industria de la alimentación para ofrecer “un sector sostenible, competitivo y rentable para las generaciones futuras”.
Los granjeros exigen un suministro seguro de alimentos tras el Brexit
