Fuente: AGRONEGOCIOS
Fecha: 7 de abril de 2021
Según el MAPA , el pasado mes de marzo concluyó con un incremento de las principales materias primas para alimentación animal, sobretodo en el caso de los cereales, con alzas de entre cerca de un 4% y más de un 6% en maíz; de entre 1,3% y casi 6% en trigo, y de cerca del 5,5% a cerca del 8% en cebada, pero también de la harina de soja, que marcó en la Lonja de Lleida un alza del 2,05%, hasta 9 €/tonelada.
La última modificación de las fórmulas de los piensos se realizó en la segunda semana de marzo e incluyó el aumento de los precios de la mayoría de las materias primas, especialmente en el caso de los aminoácidos y las grasas, contribuyendo a modificar, a su vez y en mayor o menor medida, y en función de la especie de destino, el resultado sobre los precios de los piensos.
Solo en marzo, por poner algún ejemplo, el precio de los piensos complementarios (PC) para vacuno de leche subieron un 4,54%, hasta una media de 301,40 €/t y los de ración completa (RC) un 3,09%, hasta media de 243,44 €/t, siendo estas subidas del 9,15% y del 5,07%, respectivamente, en lo que llevamos de año.
El doble dígito de incremento de los piensos aparece ya en estos tres meses en los piensos para cerdas gestantes (+11,2%); en conejos de engorde (+10,35%) y en conejas reproductoras (+10,5%), así como en porcino ibérico de terminación (+10,76%).
Si la comparativa se realiza con los precios del mismo mes del año anterior 2020, las materias primas suben también claramente a doble dígito porcentual. Así, el maíz se incrementa de media en este tramo interanual un 24,2%, hasta 248 €/t (188 €/t en marzo de 2020 de media); el trigo, un 13%, de 214 a 246 €/t de media; la cebada, un 18,1%, desde 186 a 227 €/t y la harina de soja (47%), casi un 11,2%, desde 390 a 439 €/tonelada.
El precio de los piensos reflejan también, de una u otra forma, el precio medio de los piensos, con máximos, por ejemplo, de más de un 18% (289,2 €/t) para el pienso complementario de vacuno lechero del 17,27% (319,8 €/t) en los piensos para gallinas ponedoras; de casi un 16,8% (268,31 €/t) para cerdas gestantes; de un 15,44% (284,31 €/t) para el porcino ibérico de terminación, etcétera.
El problema central, en todo caso, no es que suban los precios de materias primas y que éstos se trasladen en mayor medida a los precios de los piensos, si no que luego estos mayores costes de producción sean de difícil (por no decir, imposible) traslación a los precios de venta de animales o productos, como la leche o los huevos, y que esto solo sea posible (si es que existe alguna posibilidad) en caso de una reducción drástica de la oferta o un incremento desmesurado de la demanda de consumo, que tampoco suele suceder.