Fuente: ANIMAL’S HEALTH
Fecha: 7 de Octubre de 2022
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) acaba de publicar su ‘Informe de las resistencias antimicrobianas en bacterias zoonósicas e indicadoras de personas, animales y alimentos en 2020’.
En el documento, el Ministerio señala que la resistencia antimicrobiana es un proceso que se conoce desde hace muchos años y que da lugar a que ciertas bacterias sean insensibles a la acción de determinados antibióticos.
Así, con los años, se ha producido la aparición de bacterias que, mediante procesos genéticos, han desarrollado la capacidad de resistir o anular el efecto de los antibióticos sobre ellas, lo que da lugar a fallos en los tratamientos de las enfermedades.
“Cuando la resistencia aparece en una cepa bacteriana zoonósica, el problema toma una mayor dimensión, puesto que puede poner en peligro la efectividad de los tratamientos de las infecciones en el ser humano”, advierten.
Asimismo, la presencia de resistencia antimicrobiana en la flora bacteriana comensal, tanto de los animales como de las personas, puede generar un reservorio de genes resistentes que pueden ser transferidos entre especies bacterianas diferentes.
El MAPA explica en su informe que si estas bacterias comensales resistentes entran en contacto con una bacteria patógena, ésta puede adquirir esos genes y transformarse en una nueva cepa resistente a los antibióticos.
“Por tanto, es imprescindible controlar la presencia de resistencias antimicrobianas en las bacterias zoonósicas y comensales, en el hombre, los animales de abasto, los alimentos y el medio ambiente, para conocer su evolución temporal, valorar el efecto de las medidas de control puestas en marcha, identificar posibles nuevos casos, etc.”, aseguran desde el MAPA.
SALMONELLA RESISTENTE A ANTIBIÓTICOS EN PERSONAS Y ANIMALES
A lo largo del informe, el Ministerio desgrana los datos recopilados por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) en materia de resistencias antimicrobianas, tanto en España como en el territorio de la Unión Europea (UE).
En su análisis de los datos, Agricultura advierte que en la interpretación de los resultados debe tenerse en cuenta el posible efecto de la pandemia del Covid 19 en la infranotificación de resistencias antimicrobianas, así como, el efecto de la salida del Reino Unido de la UE.
Sobre las resistencias antimicrobianas en Salmonella spp de origen animal, el informe analiza la situación en pollos y pavos de engorde, así como en gallinas ponedoras. Así, en España, el MAPA explica que las cepas obtenidas de las manadas de pollos de engorde presentaron los mayores porcentajes de resistencia frente al ciprofloxacino (41,8%), al sulfametoxazol (33,5%) y a la tetraciclina (32,9%).
Al comparar los datos con los obtenidos en el muestreo anterior del año 2018, se observa que, excepto en el caso del cloranfenicol, el sulfametoxazol y la tetraciclina, todos los porcentajes de resistencia fueron inferiores en 2020. Este descenso es especialmente marcado en la gentamicina, que pasó de un 10,6% en 2018 a un 0% en 2020.
Respecto a las gallinas ponedoras, en España, en 2020, las cepas de Salmonella spp obtenidas de las manadas de gallinas ponedoras presentaron porcentajes de resistencia inferiores al 8%. Las resistencias más elevadas fueron frente al ciprofloxacino (7,1%), la tetraciclina (7,1%) y el ácido nalidíxico (5,9%). Frente a la cefotaxima y la ceftazidima no se detectó ningún aislado resistente.
Excepto en el caso del ácido nalidíxico, el ciprofloxacino y el sulfametoxazol, las resistencias frente a todos los antibióticos aumentaron ligeramente con respecto al año 2018.
Por otro lado, en pavos de engorde, las cepas analizadas presentaron los mayores porcentajes de resistencia frente al ciprofloxacino, con un porcentaje del 84,1%, la ampicilina con un 57,6% y el ácido nalidíxico con un 35,3%. No se detectaron aislados resistentes frente a la cefotaxima y la ceftazidima.
En comparación con el año 2018, en 2020 las resistencias disminuyeron en pavos de engorde, excepto en el caso del ácido nalidíxico, la ampicilina y el ciprofloxacino.
RESISTENCIAS ANTIMICROBIANAS EN CAMPYLOBACTER
En cuanto a los aislados de Campylobacter procedentes de animales, el Ministerio ha analizado las resistencias en pavos y pollos de engorde en España.
En este sentido, en pollos de engorde, el MAPA destaca que, en 2020, los porcentajes de resistencia encontrados frente a los diferentes antibióticos, en los aislados de C. jejuni, fueron, en general, muy elevados, excepto en el caso de la gentamicina y la eritromicina frente a las que no se detectó resistencia. El porcentaje mayor correspondió al ciprofloxacino con un 84,7%. Le siguieron el ácido nalidíxico con un 84,1% y la tetraciclina con un 68,2%.
“Analizando la evolución de las resistencias a lo largo de los años, se observa que los valores de los porcentajes correspondientes al ácido nalidíxico, el ciprofloxacino, y la tetraciclina se han mantenido muy elevados, con pequeñas variaciones. Aunque parece existir una tendencia descendente, a partir del año 2014, en el caso del ciprofloxacino y la tetraciclina. En 2020, cabe destacar el descenso del 10,1% detectado en la resistencia frente a este último antibiótico”, indica el MAPA.
Con respecto a C. coli, en España, procedentes de pollos de engorde, en 2020 no se analizaron aislados. En pavos de engorde se analizaron 76 aislados de C. jejuni procedentes de pavos de engorde. Las mayores resistencias fueron frente al ciprofloxacino (85,5%), ácido nalidíxico (82,9%) y la tetraciclina (69,7%).
En general, en 2020 los porcentajes son muy similares a los obtenidos en 2018, excepto en el caso de la estreptomicina frente a la que la resistencia aumentó un 5,8%, del 7,5% al 13,3%. Respeto a la C. coli en pavos de engorde, los mayores porcentajes de resistencia se detectaron frente a la tetraciclina (96,8%), el ciprofloxacino (95,7%) y el ácido nalidíxico (94,7%).
Por otro lado, el informe del MAPA también recoge las resistencias antimicrobianas en el indicador comensal E. coli, así como a las cefalosporinas de tercera generación al carbapenem. Asimismo, en el documento se puede encontrar información relativa a las resistencias antimicrobianas en Staphylococcus aureus resistente a la meticilina.