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Fuente: PORTAL VETERINARIA

www.portalveterinaria.com

Fecha: 09 de Diciembre de 2022

Un grupo de investigación ha usado datos sobre el clima y la presencia de Campylobacter en granjas avícolas para crear modelos que puedan ayudar con la vigilancia de brotes. Los modelos mostraron relaciones estadísticamente significativas, coincidiendo con la hipótesis de que los patrones climáticos y la presencia de Campylobacter en las granjas de pollos de engorde están asociados con aumentos modestos en la carga de consultas por enfermedades en los municipios de Noruega donde se desarrolló la investigación. El intercambio de datos y resultados del modelo con las autoridades sanitarias podría mejorar la posible respuesta al brote, apuntaron los científicos.

El modelo muestra que un mayor número de parvadas de pollos de engorde con resultados positivos para Campylobacter con un retraso de dos semanas se asocia con ligeros aumentos en el riesgo de un brote en las personas. Según el estudio, publicado en Eurosurveillance, los productos avícolas son solo una fuente de infección por Campylobacter.

Entrada de datos

Los investigadores contaron las consultas gastrointestinales de personas de 30 a 64 años desde finales de julio de 2010 hasta mediados de marzo de 2022, los porcentajes de detección de Campylobacter en parvadas de pollos de engorde y diferentes condiciones climáticas, como la lluvia y la temperatura, dentro de cada municipio. Los científicos utilizaron este grupo de edad ya que existe una mayor probabilidad de tener otras enfermedades como norovirus, adenovirus y sapovirus en otros grupos.

La tendencia previa a la pandemia de COVID-19 en Noruega indicaba un movimiento hacia una proporción ligeramente menor de enfermedades a lo largo del tiempo.

La proporción de pruebas positivas para Campylobacter con un retraso de dos semanas y el número de granjas de pollos de engorde en un municipio se asociaron con un aumento esperado en la probabilidad de un brote. El número de muestras de Campylobacter tomadas también fue significativo. La precipitación y la temperatura se asociaron con cambios en la probabilidad de brote.

Las granjas de pollos de engorde se utilizaron como indicador de la contaminación ambiental por Campylobacter, por lo que los científicos dijeron que podría ser beneficioso estudiar la contaminación ambiental directamente, incluidos los datos del control de los sistemas de agua, e incorporarlos en un modelo ampliado.

Una página web en modo proyecto piloto

Se utilizó un sitio web para presentar los datos y los resultados del modelo, que muestra cifras que incluyen el riesgo basado en modelos de que ocurra un brote en la semana actual por municipio, gráficos con temperatura y precipitación, el número de muestras de Campylobacter y la proporción de positivos en aves de corral, y un gráfico que muestra la proporción histórica de consultas médicas. relacionados con enfermedades gastrointestinales y la proporción prevista para la semana actual. La página web es por ahora un proyecto piloto, abierto a algunas partes interesadas. Los investigadores están en el proceso de recopilar comentarios de los usuarios para mejorar el contenido y la usabilidad.

Los científicos afirmaron que un sitio de este tipo con vigilancia automatizada casi en tiempo real de Campylobacter y otras enfermedades infecciosas será útil en la vigilancia diaria, la comprensión y la prevención de enfermedades zoonóticas. En el futuro, es posible que se notifique a los médicos cuando haya un mayor riesgo de un brote. Las autoridades sanitarias podrían recomendar a la gestión local del agua que analice la calidad del agua, aumente la desinfección o notifique al público que hierva el agua.